Por las calles medievales de Zuheros
Museo Arqueológico de Zuheros, modesto pero interesante y entrañable, rico en calidad y en variedad de piezas, muestras de la presencia humana en estas tierras desde el Paleolítico
Entrando al castillo de Zuheros
En la alcazaba del castillo, antigua residencia de sus señores. Desde allí estuvimos explicando y conociendo la historia de 3 siglos en la que las relaciones de frontera entre cristianos castellano-leoneses y musulmanes granadinos dio tanto para conflictos y luchas de todo tipo como para interrelaciones económicas, humanas y culturales que han forjado nuestra identidad española. El apresamiento del príncipe moro Boabdil en estas tierras por parte del Conde de Cabra, a finales del s. XV, tuvo especial mención.
Vistas del cañón del río Bailón desde el castillo zuhereño, en plena sierra Subbética cordobesa. Estuvo casi 300 años en primera línea de la frontera con el reino nazarí de Granada (s. XIII-XV)
En la plaza de armas del castillo de Zuheros, hoy plaza pública del pueblo. Inmejorables vistas desde allí.
Ya en Doña Mencía, visitamos el entorno medieval de su castillo, erigido a principios del s. XV. En la imagen, lo que queda de la fachada de la gran iglesia construida en la misma época que el castillo, en paralelo al mismo, y que le servía de soporte o fortaleza de apoyo. Fue quemada en 1932, hoy está en ruinas con funciones de auditorio municipal
Dimos la vuelta al perímetro de la fortaleza menciana, contemplando su imponentes murallas y las intrincadas callejuelas que le rodean, núcleo urbano original de la villa de Doña Mencía (principios del s. XV), repoblada con campesinos e hidalgos llegados de León y Castilla o de otras partes del antiguo reino castellano-leonés de Córdoba
Vista del castillo de Doña Mencía desde el interior de su plaza de armas
Subiendo a la torre del homenaje. Desde arriba pudimos contemplar unas vistas espectaculares.
La agradable jornada concluyó con un opíparo almuerzo en el restaurante situado en la antigua estación de ferrocarril de Doña Mencía, al pie de la sierra Subbética. No dio tiempo a visitar la Torre de la Plata, debido al gran interés que despertaron los dos castillos precedentes y todo el tiempo que empleamos allí; sin duda será motivo de repetir excursión por la zona, quizás complementándolo con las ruinas iberromanas de Vesci/Favencia.
Nos despedimos, tras almorzar, con ganas de repetir actividades similares y con ilusión por continuar con la actividad emprendida con Egabro 1240 así como la fructífera colaboración con nuestros amigos de Granada 1492, que esperemos se amplíe a más colectivos y asociaciones, con nuevos proyectos a corto, medio y largo plazo en los que estamos ya trabajando. ¡Hasta la próxima!
